Zapatos viejos

(2005)

Sólo un par llevo conmigo,
Zapatos viejos arrugados y sucios:
que Ahora encuentro cómodos y bellos
sutiles y comprensivos,
que me acostubré a cargar
o a que cargen conmigo.

Cargados de caminos
y sucios de tiempo,
son los despojos de unos pasos
seguros y fuertes
que poco a poco fueron decayendo...
que poco a poco se entregaron al mismo trayecto.

Recuerdo cuando intentaron huir
cansados de ir uno tras otro,
golpe tras golpe
tanta ida y tanta vuelta,
tanta caida y tropiezo.

No era el tiempo de decir adios,
y en parte ayudó el amor
pues un par de dulces suelas damiselas
les cautivó el corazón para vivir unos pasos más...

Eran otros tiempos, otras horas
y hoy mis talones doloridos e ignorados
lloran esas épocas gloriosas.


Leandro Sabogal


31 de enero de 2009

Mi corazón lo guardo

Mi corazón lo guardo en donde
tú ni nadie pueda entrar;
pues fuiste luz y oscuridad,
y ahora sólo quedan
sombras y
un amor cansado de
rogarte que seas
ese instante único que
alguna vez fuiste....


Lisdy Katherine



31 de enero de 2009

Ya me harté

Ya me harté de las noches en vela
todas iguales y calladas.

Ya me harté de la lluvia en mi ventana
y de ver el reflejo de sus lágrimas mojadas
entre las sabanas frías de mi alma.

Ya me harté de consolaciones vanas
de oir ecos en mi espalda
raspando los pocos rasgos de mi memoria.

Ya me harté de la muerte matutina,
abrir los ojos con miedo
y respirar hondo para no ahogarme.

Ya me harté del silencio del mundo y sus pitos en mi oido;
los dolores en el vientre no cesan
y yo, ya me harté de soportarlo.


Alejandra Torres


31 de enero de 2009

Mi casa

Mi casa,
es un pantano oscuro,
tiene una vista llamativa que atrapa a sus presas hasta ahogarlas,
mi casa,
es un tunel verde de sueños inventados
algunos la creen acogedora
otros, como yo, salimos corriendo.
mi casa,
mi casa,
ahora creo que ese mi le sobra
son sólo trozos de lo que quedaba
en la despensa de mis recuerdos.


Alejandra Torres

31 de enero de 2009

En el suburbio

En el suburbio del mundo me encuentro
recitando al olvido unas cuantas tonadas
que de vino y menta poco tienen
aun así están cargadas de nostalgia.

Vino a verme con la lluvia en sus labios la tristeza
ya perdí la cuenta de las veces que me ha mojado su canto
creo que su dolor y el mío son la más grande indecencia
en medio del olvido, el desamor y el desencanto.


Alejandra Torres


31 de enero de 2009

PEDAZOS DE CONCIENCIA

Remienda tu conciencia, si a pedazos se ha desbaratado
oh monstruo verde de sentimientos;
recoge ansioso ese fragmento de tu vida
y no olvides que en la tierra regaste lo mejor!

Ahora estas en el cielo que tu querias
pero olvidaste tu desbaratada conciencia;
la dejaste en una parte y yo que la encontré,
junté los pedazos y la armé.

Acaso vas a venir, monstruo peludo y grande?
vas a venir a recoger tus fragmentos?

No ahora que terminé encontrando tus secretos;
no ahora que me di cuenta de tu luz..

Vas a irte, monstruo perezoso y dormilón
y cuando yo lo desée, te mandare de la tierra
esa cosa negra que dejaste abandonada
y que recogí, pensando que era tu mirada.

Porque tus ojos eran, mi monstruo mimado,
el más consentido de mis recuerdos!!!


EYOBA

29 de enero de 2009

LO QUE TRAJO LA PLAYA


Caracas, marzo 25 del 2006

Venía de correr como todas las mañanas por la orilla de la playa, amanecía y el sol se había levantado por el horizonte, la temperatura era más fresca y agradable que de costumbre, exageradamente agradable, ya había dejado de correr y caminaba en el extremo de la playa, la parte menos transitada, algo alejada de la carretera; aun no levantaban su vuelo las gaviotas pero algunos areneros correteaban por la playa picando cuantas cosas traía el mar a la playa durante la noche. A veces durante mi carrera debía saltar algunos troncos pequeños y chicos.

Me gustaba más correr en las mañana pero a veces lo hacía durante la tarde-noche y si no tenía trabajo y tareas pendientes me quedaba algunas horas viendo el horizonte hasta que se iban todas las gaviotas, fragatas y pelícanos y sólo quedaban algunas aves nocturnas que cruzaban el cielo sobre mi cabeza y uno que otro murciélago... la arena se sentía tibia bajo mis pies, delicadamente tibia, no sentía las piedras ni las conchas marinas que a veces fastidian y causan pequeñas laceraciones en las plantas, era realmente agradable caminar en la playa esta mañana, fue entonces cuando me di cuenta que había estado corriendo descalzo, cosa que muy pocas veces hago porque no tenia carro ni donde dejar los zapatos, en ese momento no quise pensar en donde los había dejado, y decidí seguir disfrutando del agradable clima que inspiraba esta mañana.

Fue entonces cuando lo vi, a manera de tronco sobre la playa, las olas intentaban moverlo, seguro que lo había traído durante la noche, algunos areneros picoteaban a su alrededor sin ir más allá todavía, si lo hubiera visto 30 minutos antes, cuando estaba oscuro todavía y los rayos del sol no se asomaban por el horizonte y escasamente la claridad anunciaba el amanecer, seguramente lo habría confundido con un tronco, largo y uniforme, pero no era un tronco sino un cuerpo humano, alguien dormido, o un borracho o alguien que vino de alguna fiesta y se quedó dormido en la playa. Estos pensamientos pasaron por mi mente mientras me seguía acercando a un paso bastante suave, ya había corrido y ahora andaba muy pausado.
Al acercarme los areneros, esas pequeñas aves de playa que corretean en grupo y que todo lo picotean en busca de alimento, huyeron sigilosamente aunque ninguno tomó vuelo, sólo tomaron distancia sin dejar de picotear.
El cuerpo del hombre tenía los ojos abiertos. Nadie duerme con los ojos abiertos, me incliné sobre él e intente cerrárselos, sentí que me veía, mientras apoyaba mi mano sobre sus párpados y empujaba para cerrarlos, se cerraron suavemente y pareció dormido ahora. “Ahora sí está dormido” pensé. Lo observé y me pareció tan familiar, no sentí miedo ni angustia, “todos los acontecimientos se desenvuelven de manera perfecta”, considerando aquel evento como algo muy natural, hoy me sentía muy raro y equilibrado.

Parecía estar ante la muerte y me parecía natural, no me alteraba siquiera. Otro grupo de areneros se acercó y picotearon sus pies descalzos, les arroje una concha de mediano tamaño y logré hacerlos huir, esta vez sí volaron escapando de mi fugaz agresión, a ras de las olas se alejaron demostrando lo buenas voladoras que son.
Me acuclillé ante el cuerpo como esperando a que se despertara y me hablara pero no lo hizo, pasaron minutos... algunas personas pasaron también y lo vieron pero no me preguntaron nada ni me molesté en decirles algo tampoco. Pasaron más personas y hablaban entre ellos, hasta que alguien se detuvo y se pararon mas personas y se hizo un círculo en torno a nosotros, la gente no me preguntó nada y yo seguí sin hablar.
Era un suceso que nunca había presenciado y de alguna forma me había involucrado. Sentí cómo el ulular de una sirena de ambulancia se acercaba, la gente abrió paso a dos hombres que se acercaron vestidos de azul y rojo y estos examinaron el cuerpo, vieron sus ojos como hurgando la vida en sus pupilas, le tomaron el pulso y la tensión con un aparato digital y uno de ellos sentenció, “no hay nada que hacer” lo montaron en la camilla la cerraron con una lona, fue cuando aprecié que el muchacho se vestía tan deportivo y según mi estilo muy particular y mío, sonreí, “tengo adeptos y seguidores que no conozco”.
Los de azul hicieron algunas preguntas, tomaron algunos datos, escribieron en un block y luego se alejaron sin molestarse en preguntarme nada... la gente se fue dispersando y me quedé solo otra vez. La gente ya trotaba normalmente por la playa y yo ya no tenía ganas de correr, el suceso aunque al principio lo hubiera tomado tan natural creo que llegó a conmocionarme de alguna manera y lo sentí por el chico. Ahora sí pensé hurgando en mi memoria, "dónde habré dejado mis zapatos para regresar a casa?" aunque vivía a escasos dos kilómetros de la playa no creí que me hubiera venido descalzo desde allá.
No encontré el lugar y seguí caminando sin zapatos por la playa, venía a mi mente la imagen de la cara dormida del chico de la playa y me seguía pareciendo familiar y hasta amigable. Creo que lo había visto muy a menudo pero nunca con los ojos cerrados, se me hizo simpático “nunca lo conoceré mejor pues ya no lo veré más” pensé. Mis pensamientos cansados de buscar en mi memoria se fueron hasta la noche anterior y me vi en esta misma playa a la que a veces venía también de noche a vaciar mis sentimientos y hasta me bañaba en la semioscuridad apenas bañada por los lejanos rayos de luz de un centro comercial a unos cuatrocientos metros y edificios a una distancia similar.
Había estado allí en la noche y había jugado con las olas como de costumbre, me gustaba sentir cómo éstas golpeaban mi cuerpo y yo lo soportaba, era como un pelea contra la ola y era como un masaje, un fuerte masaje cuando la ola chocaba contra mi pecho, o en un golpe seco me hacía saltar o si era muy grande me revolcaba haciéndome en alguna ocasión hasta tragar agua, agua salada de mar... luego de eso había estado caminando por la playa, de un extremo a otro, sin sentir la necesidad de volver a casa y no me fui a casa, luego no sentí el frío húmedo de las noches playeras y me dediqué a buscar mis zapatos..... no los encontré, tal vez los buscaba para irme a casa pero sin hallarlos. Hice varias veces ese recorrido de más de dos kilómetros de playa, y varias veces saltaba los troncos que iba trayendo el mar a la playa durante las horas de oscuridad.
Las horas se sucedieron y no volví a casa y no me importó, no quise recordar si mañana tendría ocupaciones importantes y salté varias veces eso que inicialmente pensé era un tronco y que luego me di cuenta que era el cuerpo de un chico, descalzo también como yo...lo había visto a sus ojos anhelantes abiertos y ya dormidos, no decían nada sólo me hacían pensar en tantos sueños por vivir y en tantas experiencias dulces y amargas, tal ves sus experiencias, yo iba dejando de recordar las mías y volví a caminar por la playa hasta que el crepúsculo del amanecer fue aclarando y ahuyentando las sombras y me tropecé otra vez con el cuerpo, fue entonces cuando le cerré los ojos cansados de ver, sin ver, tanta oscuridad y me quedé alli acompañándolo hasta que se lo llevaron y yo me quede buscando mis zapatos que eran los zapatos de ese chico...


Franklin Daniel


28 de enero de 2009

UNA LUZ

Selecta mariposa, que al viento acorrala..
cenicientas van y vienen sollozando;
cuanto color y primavera juntas,
cuánta belleza al final del tiempo.

Verás como las estrellas brillan
y tendrás entre tus manos maravillas,
oirás las campanas de la iglesia
avanzando entre platas y azahares.

Blanca manos, tuyas entre las mías,
con fruncido ceño entre mieles,
etéreo fluye mi espiritu en el tuyo.

Avanzan como luces pensamientos
y eternizan deseos y pasiones;
lentamente mis ojos ya se cierran
lentamente se van al infinito!



EYOBA


26 de enero de 2009

Los maridos

Los maridos no son nunca amantes tan maravillosos como cuando están traicionando a su mujer.


Isabel Sttubs

25 de enero de 2009

Te propongo

Te propongo encontrarnos una tarde
para saborear nuestros cuerpos
una de esas tardes robadas
y disfrutar recordando viejos tiempos
cuando era frecuente mi llegada a tu puerta
deseandote con ganas de sentir tus labios
recorriendo mi espalda
tu manos sobre mi piel
tengo ganas de besarte
de sentir tu cuerpo junto al mio
olvidarme un instante
de mi realidad acostumbrada
sentir otra piel sudando con la mía.


Isabel Sttubs


25 de enero de 2009

Hay infinidad de dolores



Hay infinidad de dolores pero ninguno como el de una alma sola q cayó en lo profundo del abismo obscuro cual alma desgarrada q creyó tener dueño. Pero sólo era el pasar del viento................


Jessica Granados


24 de enero de 2009

Hoy gritan mis manos

Hoy gritan mis manos desde este lado de la vida, desde aquel lugar donde se encuentra el eco de la memoria lastimada, donde un vocablo roto me vigila desde los rincones... no poseo más que el eco de la memoria lastimada de aquel pasado en ruinas demasiado grande para poder enterrrar.... monolito de piedra que ocultaran los años y la maleza.... perdido en el tiempo y aun así imposible de ignorar y la letra muerta de una derrota que nos obsesiona....
y el olvido que espera que exige que creamos que existe.... pero nos invade ese antiguo infortunio, ese miedo de habernos separado voluntariamente de lo que más quisimos así sólo lo podamos recordar... y que no exista ese pasado, ese que vino alguna vez con su cortejo de esperanzas frágiles... que no encontramos a la vuelta de la esquina y no podemos comprar a ningún precio.... quizá por eso nunca queremos olvidar.... y renunciar.


John Avila


23 de enero de 2009

Cansado del silencio

Estoy como cansado del silencio y a veces me parece que la tierra duele bajo mis pies.


John Avila


22 de enero de 2009

OTRO DIA

Es otro día; y de pronto recordé la tarde
cuando las palabras no quedaron en silencio.

Va una gaviota sobre el ancho cielo,
y dibuja con sus alas en el viento
una nota que se convierte en melodía
para dejar en ecos, la canción del mediodía.

EYOBA

21 de enero de 2009

Con la luna llena a mi favor

Con la luna llena a mi favor
y con tu esplendor a mi alrededor
hiciste renacer en mí
ese poeta q estaba oculto en un sin fin.


Lisdy Katherine


18 de enero de 2009

Y si eras tú.. ¿cómo lo sabré?

Y si eras tú.. ¿cómo lo sabré?
si en mi boca habitan gusanos
si mi corazón está desangrado,
rescata mi alma si es q aun sigue respirando
desvanece al fantasma q feliz me encarna
cesa tu lengua decorada
q pariendo huerfanos nos acompaña
si un ancla sueñas q ria tus hazañas
no pretendas q tu puedas construir un mañana...


Dariana Silvestri Lueiro

N.A.: Bueno poetas locos los saludo les dejo algo de lo q hoy sentí compartir, por situaciones personales escribí estos poemas , y si es el lugar para la escritura loca creo q he llegado al lugar indicado.


16 de enero de 2009

Cuánto un corazón ha de sangrar

A todas las relaciones sentimentales o no sé cómo llamarlas
siempre igual todo igual todo lo mismo.



Cuánto un corazón ha de sangrar
para unos ojos vendar
y hacer a los oidos callar
si estos sesos dormían desgarrados de aquel sueño
por q siempre intentas llegar
y al desierto quieres inundar
con melodias q acarician
como dagas en mi pecho
percibiendo la tormenta del destino siniestro
indigente seré
sepultada en tu piel
y así otra vez estaré
muerta y aún con sed.


Dariana Silvestri Lueiro


16 de enero de 2009

ay!!

hay Dios .1,2,3 y ahora qué ?????

Ximena Fajardo

16 de enero de 2009

TE CON DIOS

Ayer tomé el té con Dios;
llovía y alcanzaba a ver las gotas tras el vidrio;
el verde de los prados y sabios animales...
El primer sorbo: un aliento,
el segundo: una ilusión.

Me dijo que ayer fué ayer;
y que mañana traía miles de esperanzas;
que poco a poco a mi corazón
una gran ternura llegaría...

Que los rincones guardan olvidos;
que la ciencia va quemando el ser,
cuando impone su ambición y su maldad.

Solo cierra los ojos y siembra.
Sorbo tras sorbo llegaba la luz;
y observé los plantíos con dorado trigo;
la abundancia inmersa a mi pecho llegó
de ese gran amor que me dió corazón.

Dormí placidamente en dimensión
combiné los colores del misterio,
tome de sus manos esa luz.....

Ayer tome el té con Dios.


EYOBA


14 de enero de 2009

ANECDOTA DE UNA POETA VAGABUNDA

Ahí estaba yo,
con mi mente en blanco,
aunque un poco oscurecida,
por los ruidos de la noche.

Las gotas que caían en mi cuerpo
anunciaban lluvia,
y las campanas que sonaban,
anunciaban falsas creencias.

Llegaban recuerdos a mi cabeza,
desde lo mas profundo de mi memoria
que advertían que nunca llegaría
el cambio,
un cambio...
ese cambio.

Las imágenes presentes en una pared,
causaban gracia en mí...
pero retornaba al recuerdo de sus ojos,
y de su amor...y de mi amor.


Temía a las miradas que pudieran fijarse en mí,
temía a los prejuicios,
porque estaba escondida,
pensando sin pensar,
y armando polémicas en mi cabeza.

El momento se dió
para crear ésto que me da vida,
y que llena mi ser.

y aún seguía él ahí conmigo,
aunque estaba lejos... muy lejos.

Después las letras trazaron mi camino,
el camino que me llevaría a la satisfacción.
El descanso ahora estaba presente,
y las palabras se acabaron en un instante...
que estaba lleno de nada.


Angélika Callejas

Enviado por correo 08 de enero 2009

SE SIENTE LA AUSENCIA...


SE SIENTE LA AUSENCIA...
MI CABELLERA ME RECLAMA
ESAS MANOS QUE ME CONSENTIAN,
AQUELLAS QUE ME ABRAZABAN
Y QUE CON PALABRAS
LLENABAN MIS SILENCIOS;
QUE VOY A HACER
PARA ENCONTRAR RECUERDOS?
QUE VOY A HACER
PARA SENTIR ESA COMPAÑIA,
ESA QUE ME HACIA REIR,
ESA QUE ESTABA SIEMPRE ALLI..
HOY CIERRO MIS BRAZOS
Y ENTONO SU CANCION
CON ELLAS; SUS SONRISAS EN MIS LABIOS
Y ....... ETERNIZAR UN FRAGMENTO DE SU AMOR.


EYOBA


10 de enero de 2009

EL SOL EN SU REMANSO


EL SOL EN SU REMANSO
GUARDA EN SU SILENCIO,
LA NOCHE AZUL, NOCHE SILENCOSA
Y ENTRE LAS REDES DEL MISTERIO
SOLLOZA SUPLICANTE UNA NUBE,
NUBE BLANCA,
TRISTE EN EL RECUERDO,
GRACIA SIN SU GRACIA;
ORO VERDADERO
QUE ESCONDE ENTRE SUS REDES,
ORO EN TELARAÑAS...
SIEMPRE IGUAL EN PRIMAVERA.


EYOBA


06 de enero de 2009

El viento hace a mi casa ...


El viento hace a mi casa su ronda de sollozos
y de alarido, y quiebra, como un cristal, mi grito.
Y en la llanura blanca, de horizonte infinito,
miro morir intensos ocasos dolorosos.

Gabriela Mistral


03 de enero de 2009