Podemos olvidarnos de quienes somos por un momento, entrar en la consagración del tiempo, dar la bienvenida a antiguos dioses en ritos de humo, vino, y sangre. Podemos escuchar en el silencio, la voz del espectador en nuestra alma, testigo que es y no diferencia las cosas de afuera. Podemos eclipsarnos en las lagrimas, vislumbrar la policromia, entretejernos en el sexo, renacer en el llanto. Bajo la influencia de la luna, somos cuerpos amaestrados a la danza, al arte del fuego, brujos cosechando gritos entre el chasquido de la selva interminable y las bolas luminosas.Quien sabe, a lo mejor un segundo en tu memoria signifique mas que una eternidad fugaz. A lo mejor estamos enterrados y malheridos, a lo mejor podemos encontrar un motivo para compartir nuestros pesares, pero una cosa es segura, hermanos mios, Los cuervos infrarojos y los murcielagos se guian por sus radares, asi como los delfines rescatan naufragos entre las tormentas veraniegas.
A.S.C.
julio 22,, 2008
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