Abro los ojos,
tú estás aquí,
aun entre sábanas,
aun en mis brazos.
El calor de tu cuerpo
me incita a soñar.
El olor de tu piel
me incita a algo más.
Una suave brisa de madrugada
se escabulle por tu ventana,
te vuelves hacia mí
y tu expresión cambia,
de una felicidad angelical
a una tristeza impregnante.
Te beso suavemente,
mis brazos te sujetan mas fuerte,
siento tu tristeza
pero quiero sacarte una sonrisa.
Sabes lo que siento,
cuanto te quiero,
cuanto te deseo.
Me das esa sonrisa,
la que me mata y me da vida.
Sabes que te dejo,
pero por mucho tiempo.
No puedo esperar
al momento
en que volvamos
a hacer nuestras fantasias una realidad.
S. D.
23 de agosto de 2008
tú estás aquí,
aun entre sábanas,
aun en mis brazos.
El calor de tu cuerpo
me incita a soñar.
El olor de tu piel
me incita a algo más.
Una suave brisa de madrugada
se escabulle por tu ventana,
te vuelves hacia mí
y tu expresión cambia,
de una felicidad angelical
a una tristeza impregnante.
Te beso suavemente,
mis brazos te sujetan mas fuerte,
siento tu tristeza
pero quiero sacarte una sonrisa.
Sabes lo que siento,
cuanto te quiero,
cuanto te deseo.
Me das esa sonrisa,
la que me mata y me da vida.
Sabes que te dejo,
pero por mucho tiempo.
No puedo esperar
al momento
en que volvamos
a hacer nuestras fantasias una realidad.
S. D.
23 de agosto de 2008
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