Adiós amor divino,
adiós.
Dulce sueño en mi tristeza
sol que iluminaste mis ojos,
noche toda llena de estrellas.
Adiós amor divino,
adiós.
......o.......
Me marcho
Volver a ti
no me parece,
fuiste angustia
en mi vivir.
Me marcho,
te dejo mis poemas,
mis sueños,
mis besos,
mis lagrimas
y mi olvido.
......o......
Calladamente.....
En cada beso
te doy mi vida,
aunque sea un instante.
Yo te la entrego,
tómala es tuya
desde siempre
y para siempre.
Estos mis ojos,
se van contigo,
con tu mirada,
con tu suspiro.
Siempre han de verte
muy fijamente,
hasta la muerte,
calladamente….
Minerva Uribe
29 de marzo de 2009
No hay comentarios:
Publicar un comentario