Tus ojos fijos en la penumbra, tu mirada penetrante me ataca en lo más ínfimo de mis sueños y aunque de mi memoria tus recuerdos se han disipado, tu nombre aun emerge de mis labios con el mismo fervor de la primera vez.
D.V.
15 de noviembre de 2008
D.V.
15 de noviembre de 2008
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