No pensamos en voces detrás del atardecer

No pensamos en voces detrás del atardecer.
No titilamos como estrellas
sino como vallas publicitarias.

Las ocasiones silentes en el broche del extraño,
perduro sangre de indiferencia,
y esta cayó por las escaleras del alma
hasta la Madre Tierra;
esta recogió su gen
hasta hacer crecer con él
un rico árbol de manzana,
quienes comieron sus frutos
los desgraciados
de una absurda historia
coloreada con mentiras.

Abrumado,
extasiado,
absorbido por la intriga de la naturaleza,
paraliza esta todos los sentidos
en un Tic Tac de gota de lágrima del cielo.



Aükoç Lunar


14 de marzo de 2009

No hay comentarios: